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La importancia de la innovación abierta en el sector farmacéutico es especialmente relevante en un contexto donde la rapidez, eficiencia y efectividad en el desarrollo de nuevos fármacos y servicios resultan ser más cruciales que nunca. En este contexto, la innovación abierta se posiciona como una estrategia indispensable, facilitando un entorno colaborativo que trasciende las barreras tradicionales de la investigación y desarrollo (I+D).
Si nos remontamos en el tiempo, encontramos que los paradigmas clásicos de innovación tenían un alcance limitado dentro de cada organización, donde las ideas se generaban y desarrollaban mediante estructuras internas y se aplicaban a los productos y servicios de la propia compañía para evitar la apropiación competitiva y mantener el control en una estructura jerárquica. Sin embargo, este enfoque tenía una restricción evidente: ignoraba el potencial de ideas externas para enriquecer y mejorar las organizaciones, lo cual implicaba un costo considerable [1].
La innovación abierta surge como respuesta a este desafío, reconociendo la posibilidad de que las ideas valiosas puedan provenir de fuentes externas. Esta evolución se justifica por tres elementos principales: la globalización de los mercados, la distribución del conocimiento y el surgimiento de la colaboración como un modelo de trabajo efectivo. En conclusión, se reconoce que la innovación no puede prosperar en aislamiento, subrayando la necesidad de una mentalidad abierta y colaborativa para impulsar el progreso y el crecimiento organizacional.
Dicha estrategia permite que las empresas farmacéuticas establezcan modelos de colaboración y conocimiento compartido con entidades externas, desde académicas hasta biotecnológicas, para impulsar la innovación y acelerar el desarrollo de soluciones terapéuticas que respondan a necesidades médicas no cubiertas. Este enfoque no solo amplía el espectro de investigación y desarrollo, sino que también proporciona acceso a nuevas tecnologías y metodologías, incrementando la probabilidad de éxito en la creación de medicamentos, medical devices, y nuevos servicios. De hecho, si analizamos el origen de los fármacos introducidos por las principales empresas farmacéuticas en los últimos años, observamos que solo una fracción reducida proviene de la I+D interna de estas empresas. En contraste, un porcentaje creciente se deriva del licenciamiento o la adquisición directa de empresas biotecnológicas que fueron las pioneras en su desarrollo original [2].
De entre sus principales beneficios, la colaboración con entidades especializadas en tecnologías disruptivas facilita la incorporación de innovaciones en el proceso de I+D, permitiendo avances significativos en la detección temprana, tratamiento y seguimiento de patologías. Adoptar un modelo de innovación abierta significa también enfrentar y superar la complejidad de las enfermedades modernas, que requieren un enfoque más holístico y multidisciplinario. Al integrar conocimientos y recursos externos, se fomenta una diversificación de ideas y enfoques, vital para el descubrimiento y desarrollo de fármacos y servicios. Este proceso colaborativo no solo reduce el tiempo y costo asociados al desarrollo de nuevos productos, sino que también mejora la eficacia de las soluciones terapéuticas, asegurando que lleguen más rápidamente a los pacientes que las necesitan.
Por último, cabe destacar que la adopción de un enfoque de innovación abierta también requiere de un manejo cuidadoso de los desafíos asociados, especialmente en lo que respecta al cambio de la cultura corporativa y a la protección de la propiedad intelectual y la gestión de colaboraciones complejas. Es fundamental establecer marcos de colaboración claros y efectivos que respeten los intereses de todas las partes, promoviendo un entorno de confianza y reciprocidad. Esto implica desarrollar estrategias que no solo faciliten el intercambio de conocimiento y recursos, sino que también aseguren que las innovaciones resultantes sean accesibles y beneficien a la mayor cantidad de pacientes posible.
Actualmente, la innovación abierta es muy común en el desarrollo farmacéutico, pero también se empieza a aplicar en otras áreas del sector salud, como los dispositivos médicos. Por ejemplo, se ha desarrollado un dispositivo para tratar la sinusitis crónica severa, el cual fue perfeccionado a través de la colaboración con la academia y demostró su eficacia en estudios clínicos a gran escala [3]. Por otro lado, los registros electrónicos de salud podrían optimizarse mediante la innovación abierta, identificando deficiencias y proponiendo soluciones en talleres participativos. Para fomentar la infraestructura en salud digital, también se podrían compartir marcos de metadatos y catálogos principales de código abierto para promover colaboraciones y despliegues interdisciplinarios.
Dado el historial de las tecnologías de la información como pioneras en la innovación abierta y el auge reciente de sectores como la telemedicina, inteligencia artificial y tecnologías portátiles, es muy probable que en el futuro se apliquen estrategias de innovación abierta de manera creciente en áreas como la terapéutica digital y las tecnologías de salud digital. [4].
En última instancia, la innovación abierta representa no solo una estrategia de crecimiento y desarrollo, sino también un compromiso con la mejora de la salud global, demostrando cómo la colaboración y el conocimiento compartido pueden llevar a avances significativos en el cuidado de la salud.
Referencias:
[1] Máñez Ortiz, M. A., Montero Delgado, J. A. Innovación abierta en salud. 2012;105(2-3):165-75. 59. Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria. https://manual-innovacion.sefh.es/sfiles/pdf/Manual-SEFH-cap-7.pdf
[2] Sánchez, A. G., Santamaría, J. M., Gómez-García, L., Brea, J., & Loza., M. I. (s/f). La innovación abierta: un desafío y una gran oportunidad para el descubrimiento de fármacos en España. Socesfar.es. Recuperado el 2 de febrero de 2024, de https://www.socesfar.es/wp-content/uploads/2024/01/07-ARTICULO-DE-OPINION-LA-INNOVACION-ABIERTA-UN-DESAFIO-Y-UNA-GRAN-OPORTUNIDAD-PARA-EL-DESCUBRIMIENTO-DE-FARMACOS-EN-ESPANA.pdf
[3] Wan, H.-H., and Quan, X. I. (2014). Toward a framework of the process of open innovation—Case of acclarent in the medical device Industry. Int. J. Innovat. Technol. Manag. 11, 1450032. doi:10.7324/japs.2019.90515
[4] Yeung AWK, Atanasov AG, Sheridan H, Klager E, Eibensteiner F, Völkl-Kernsock S, Kletecka-Pulker M, Willschke H, Schaden E. Open Innovation in Medical and Pharmaceutical Research: A Literature Landscape Analysis. Front Pharmacol. 2021 Jan 14;11:587526. doi: 10.3389/fphar.2020.587526. PMID: 33519448; PMCID: PMC7840485.
NP-ES-AOU-WCNT-240004 (v1) 02/2024
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NP-ES-AOU-WCNT-240001 (v1) 02/2024